EN LA CIUDAD
La planta móvil puede procesar desde 250 kg/día hasta 25 toneladas/día de residuos orgánicos urbanos como alimentos, podas y lodos. Su diseño compacto y autónomo instalado en un contenedor que podría ocupar el espacio de un vehículo, puede satisfacer las necesidades en complejos residenciales, centros comerciales, instituciones educativas y edificios.
Los residuos se descargan en la tolva de alimentación, se trituran y deshidratan, pasan al reactor de pirólisis donde se descomponen térmicamente a 500 C en ausencia de oxígeno, transformándose en biochar, bioaceites y gas de síntesis. El ciclo es cerrado para tener una alta eficiencia y no generar contaminación. El tiempo de proceso es muy rápido, sólo 1,5 horas por ciclo.
Sólo se requiere una conexión eléctrica y una chimenea equivalente a un equipo de calefacción de biomasa, al ser residuos orgánicos las emisiones son biogénicas, es decir, no generan gases de efecto invernadero.